¿Qué es Taino.ti?

Taino'ti Web de Archivos
En el lenguaje antillano taíno, presuntamente desaparecido, “taino’ti” significa algo así como “Que el Espíritu Bueno esté contigo”. El motivo de haber llamado a este portal de archivos “taino’ti” es, pues, triple. En primer lugar, expresa la esperanza de que los buenos espíritus estén con él y perdure y se enriquezca a lo largo del tiempo. En segundo lugar, quiere ser una metáfora de la función de memoria que ejercen los archivos. El taíno, tanto el pueblo como su lenguaje, no ha perdurado de manera viva, pero son muchos los proyectos que aún se esfuerzan para conservar su recuerdo. De hecho, el ADN de parte de la población de América Latina aún tiene restos indígenas. En tercer lugar, la recuperación de la expresión “taino’ti” se relaciona con la primera función de los archivos, el mantenimiento de la evidencia: evidencia de que en las costas caribeñas existió una vez una cultura independiente, evidencia de que tuvo su propia lengua, evidencia de que algunos restos de la misma han permanecido...

Los primeros españoles en América llamaron a este pueblo “taíno” porque, en arahuaco, “taíno” es equivalente a “bueno” o “noble”. Es nuestra voluntad que el portal que visita cumpla su función con la bondad y nobleza que se les atribuyó a sus predecesores. Para ello, su colaboración, y la de todos aquellos fascinados por el infinito mundo de los archivos, es un elemento imprescindible. Ningún proyecto de archivos, hoy en día, puede abordarse de manera aislada: el mundo de los documentos es demasiado grande. Por tanto, las herramientas que se ponen a su disposición en este portal no se limitan solamente a la provisión de información, sino que incluyen un conjunto de instrumentos para que su información también quede pluralizada en la inabarcable red de relaciones que es el moderno, y el futuro, Internet. No sólo de nuestro esfuerzo, sino sobre todo de su uso de tales instrumentos, depende la continuidad del portal Taino’ti.

Taino'ti no es, pues, propiedad exclusiva de sus creadores, sino un espacio para recibir las aportaciones de toda la comunidad archivística y otras profesiones de la información, y para poner en común y someter a debate las muchas cuestiones que a comienzos del siglo veintiuno nos preocupan. Todos los profesionales pueden registrarse, participar en cada una de las secciones, y contribuir a enriquecer este sin dudafascinante debate, que debe conducir a repensar el futuro de los documentos, del conocimiento, de la información.